La de hoy ha sido una etapa tan difícil como bonita. Comenzamos un poco asustados por las previsiones meteorológicas y la información que teníamos del trazado. Para lo primero, el universo nos dio una tregua, pero para lo segundo, la información se quedó bastante corta. La pista no era pista, sino una continuidad de trampas de arena, barro y pozos, que no agujeros, en los que cabía la moto completa. Así fuimos superando casi los 80kms de esa parte del mapa que ni siquiera sale en los gps y que sigue el cauce río Senegal, haciendo frontera con Mauritania y adentrándote poco a poco en la desértica tierra mauritana. Sinceramente, la mejor de todas las etapas, la más divertida, la más hermosa, la inyección más pura de adrenalina. Aparte, la belleza a ambos lados de la pista, a izquierda el Diawling National Park y a derecha el Parque nacional de las aves del Djoudj.
Cualquier vehículo en este trayecto, literalmente se deshace, suena todo, se desintegra, igual que lo hace cada una de tus articulaciones hasta superar el largo tramo. Después los 200km restantes hasta Nouakchot, sorteando lagunas de fina arena que forman pequeñas dunas en la carretera, o agujeros y agujeros… son 200 kms que los haces en zig-zag.
Mi paquete? Hoy ha sido una heroína. Yo no hubiera aguantado ni un solo km de esta ruta, pero ahí estaba ella, aprendiendo, observando todo y disfrutando, inadvertida e ingenua sobre lo que iba sucediendo y el riesgo de esta dura jornada.
Para mañana tenemos una jornada maratoniana. La idea es atravesar Sáhara mauritano y llegar al Norte del país para dormir en un albergue junto a la playa. Si llegamos, seremos recompensados con la belleza de ese lugar.
Abrazos a tod@s y hasta pronto!!